El cáncer de próstata es el cáncer no cutáneo más frecuente en hombres mayores de 70 años en Europa. La incidencia en el sur de Europa, pese a ser algo más baja que en el norte, esta aumentando en los últimos tiempos.
Existe predisposición genética para padecer cáncer de próstata, basada en 2 factores, étnico y de historia familiar. Se han descripto un centenar de alteraciones genéticas contribuyentes.
No existe suficiente evidencia hoy en día para recomendar cambios en el estilo de vida para prevenir el cáncer de próstata pero se estima que la reducción de grasas animales en la dieta y el incremento de la ingesta de fruta, cereales y verduras puede ser beneficioso.
La edad recomendada para realizar una revisión prostática en el varón son los 50 años, salvo en pacientes que tengan antecedentes familiares, que deben realizar la primera visita al urólogo sobre los 45 años.
Los pacientes con mayor riesgo de padecer cáncer de próstata son:
- varones mayores de 50 años
- varones mayores de 45 años con antecedentes familiares
- varones afroamericanos mayores de 45 años
- varones con PSA mayor de 1ng/dl a los 45 años
- varones con PSA mayor de 2 ng/dl a los 60 años
Esto pacientes han de acudir al urólogo para revisar su próstata.
La revisión prostática básica consiste en una analítica sanguínea con niveles de PSA y un tacto rectal. El tacto rectal no es una exploración dolorosa como se puede pensar, y aporta información rápida e inocua sobre la palpación de posibles lesiones tumorales. Ha de realizarse por un médico con experiencia clínica.
Otras determinaciones analíticas que existen figuran a continuación:
- Densidad de PSA
- Velocidad de PSA y “PSA doubling time”
- Indice de PSA libre
- Otros análisis: determinación de otras calicreínas plasmáticas, Prostate Health Index test; PSA libre, PSA total, isotermas como el proPSA y el 4K score test puede evitar la realización de biopsias de próstata innecesarias
- Análisis en la orina de PCA3
La revisión prostática se puede completar con la realización de una ecografía urológica abomino-pélvica y una flujometría urinaria.
Otras pruebas de imagen que pueden participar en el diagnóstico del cáncer de próstata puede ser la ecografía transrectal y la resonancia magnética multiparamétrica.
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